* Son 71 años de tener la dicha de ser madre de dos hijas, y cree que el éxito de su longevidad y su paz interna fue dedicarse a trabajar y no depender de un matrimonio, pero sobre todo ser más responsables de las hijas e hijos.
Lidia López/Poza Rica
La mujer que tiene la responsabilidad de crianza nunca deja de ser madre, advierte Candelaria Cárdenas que es fundamental que se tomen decisiones en base al respeto, tanto de quién escoges como pareja, como del cuidado de hijas e hijos.
Candelaria es oriunda de la comunidad Pital Mozutla, en Papantla, pero desde muy pequeña emigró a Poza Rica, donde vio el surgimiento de la industria petrolera.
Aprendió a cocinar a los ocho años, desde entonces encontró su fuente de ingresos. Tiene 97 años, una longevidad que demuestra su fortaleza física ya que no depende de nadie para salir a la calle y vender alimentos.
Sabe preparar de todo, pero bien sabe que los tamales son su platillo fuerte y que rápido logra una venta segura y con costo accesible para cualquier persona. Tiene su trayectoria de camino para vender, sobre la avenida Papantla en la colonia Arroyo del Maíz, es el sector donde coloca su venta.
Es madre de dos hijas, fruto de su primer y único esposo, quién la dejo siendo muy joven, enfrentando la vida con tan solo 16 años y la manutención de dos menores, una de ellas tiene problemas de salud y se encuentra bajo la responsabilidad de Candelaria.
Siendo una mujer que ha visto pasar casi cien años, entre sus consejos para las mujeres de la época moderna, es mantener principios y valores pero también la debida selección estricta de su pareja para evitar conflictos pero especialmente, que madres se preocupen más por la protección a sus hijas e hijos, para evitar «que se echen a perder».
«Nunca te cases con un hombre borracho», «fíjate bien a quien metes a tu casa», «que las mujeres dejen de depender de los maridos y si no las mantienen, que los dejen», estás son algunas de las frases de la longeva Candelaria, pero sobre todo advirtió que una hija, un hijo, jamás dejará de ser preocupación de una madre.
Nos comparte que ella aún cuida de su segunda hija, con 70 años la tiene en su hogar y ella le sigue manteniendo porque enfrenta situaciones de salud que le impidieron un desenvolvimiento.
Con dos hijas, cuatro nietos y siete bisnietos, Candelaria dijo que se siente feliz por las decisiones que ha tomado, es independiente y sabe que cuenta con el apoyo de algunos familiares pero, reitero que no tiene porqué dejar de trabajar en lo que a ella le gusta. Aseguro estar sana, sigue estando fuerte y le pide a Dios la oportunidad de mantener su fuerza y lucha, porque no termina de ser madre.